jueves, 18 de marzo de 2010

¿Quién es?

El supuesto admirador secreto hizo una nueva aparación:

Anónimo dijo...

Yo no soy Maxi...

Sigue el misterio.

Finalmente se realizó la pericia caligráfica, los resultados de la especialista en lectura y escritura, tras comparar un mail escrito por Maxi y el primer comentario del admirador secreto.¿:

Maru: definitivamente es él. Coloca coma antes de "pero" en el blog. Una regla que sólo los que escriben muy bien conocen. En este mail pone coma antes de "luego", usa el "de que" correctamente y el imperfecto del subjuntivo (¡ni los de Letras lo hacen!).

Esto me valió que, al leérselo, Maxi se jactara de su escritura.

Mi otra hermana, no piensa que es Maxi, pero sí piensa que es alguien que me está haciendo una joda, porque los admiradores secretos. Ella fue la que comentó:

Anónimo dijo...
maruja, los admiradores secretos no existen.

Primera conclusión que podemos barajar: mis hermanas tiene muy poca fe en mi poder de seducción y en mis posibilidades de tener un admirador secreto.


El otro día hablé por MSN con mi prima y me dijo lo siguiente:

-¡Ay prima! A mí me pasó una vez de tener un admirador secreto, que me tenía re intrigada. Y cuando me enteré quién era me re decepcioné.

Nada podría ser más decepcionante que el admirador secreto resulte ser alguien que me está haciendo una joda.

Así que querido admirador secreto si es que realmente existís, que el comentario de mi prima no aliente tu timidez. Lo único que podría decepcionarme es tu inexistencia.

jueves, 11 de marzo de 2010

¿Admirador secreto?

Anónimo dijo...
Cada vez que te veo siento las ganas de invitarte a tomar un capuchino conmigo, pero mi timidez me lo impide.


Este comentario me lo dejaron en la última entrada, el día 5 de marzo pasado.

Lo leo estando en el trabajo.
Lo comento con mis compañeros de trabajo presentes, totalmente intrigada.
Luego de la sensación del halago y de la emoción del primer momento, le pregunto a Maxi, mi compañero de trabajo:
-¿Fuiste vos?
-¿Eh?-me replica él.
-Si fuiste vos el del comentario del blog, seguro que lo hiciste para molestarme-Maxi y yo nos peleamos un promedio de 7 veces por días, lo cual implica que, 7 veces por día, terminamos dejando atrás nuestros enojos, y volvemos a ser amigos.
-Primero:no, no fui yo. Segundo: qué triste que es tu vida si eso te genera tanta intriga.
-Pero boludo, ¡viste lo que escribieron! Y no sé quién es. Decime si sos vos ahora.
-No, no soy yo- me dice Maxi, con los ojitos para arriba, como siempre que me contesta algo con astío.
-¿En serio? Porque si sos vos, ya está, listo, no me hagas esperanzar de que es un admirador secreto.
-No, no soy yo, ya te lo dije. Mirá si voy a andar comentando tu blog.

La sospecha de que era Maxi es porque el comentario está muy bien escrito, con todas las tildes incluidas. Y además,la realidad es que, tristemente, no se me ocurre nadie más que él. (en realidad él haciéndose pasar por otro, para hacerme un chiste, patética conclusión sobre la cantidad de admiradores secretos que puedo llegar a tener.)

-¡Pero entonces quién es!- digo, delante de Maxi, y Moni que también está presente.

Me empiezo a acordar de las diferentes situaciones en las que uno puede llegar a pensar que tiene un admirador secreto.

Había oportunidades, hace unos años, que yo atendía el teléfono y no contestaba nadie. Repetía "hola" muchas veces hasta que me daba por vencida y cortaba. A mí me generaba un gran misterio, y se me ocurría que quizás era un admirador que quería hablar conmigo, pero que al escuchar mi voz, le daba vergüenza y cortaba. Al rato el teléfono volvía a sonar, y resultaba que era mi abuela, que era re sorda, y que le tenía que hablar por teléfono casi gritando y que cuando le gritaba para que escuche me decía "che, pero no grites, que yo te escucho"

Muchas, muchas veces, pensé que detrás de esa colgada de teléfono había un admirador, pero, siempre era mi abuela. ( quería mucho a mi abuela y la recuerdo a diario, pero el punto no es desmerecer el llamado de mi abuela, si no, el mundo de ilusiones que puede disparar un simple hecho en uno)

Una amiga una vez me contó que le habían dejado una rosa abajo de su casa, con el portero. Después se subió al subte, y miraba a todos los hombres con cara de "¿fuiste vos el que me mandó la rosa?", cuando, naturalmente, había sido el chico con el que ya llevaba saliendo hace un montón ( de vuelta, la intención no es desmerecer el acto de este chico, sino el disparador en el cual se convierte determinado hecho; o las ganas de tener un admirador secreto que todo el mundo tiene)

Cada vez que me llaman de un desconocido pienso que es alguien misterioso. Cuando termina siend, por lo general, o mi papá, o mi mamá, o mi mejor amiga, ya que ni el teléfono de mi casa ni el de la casa de ella aparecen en la guía. El desconocido siempre termina siendo un conocido, pero poco misterioso.


Paso a seguir: revisar mis listas de amigos en Facebook y en MSN. Tiene que ser alguno de esas dos listas, ya que mi blog lo promociono por el Facebook, y a través de mi nick en MSN.

Reviso las listas en busca de alguien que pueda llegar a ser sospechoso. Hay otra clave: el comentario dice "cada vez que te veo", eso implica cierta cotidaneidad. Busco en Facebook y MSN alguien con quien tenga cotidaneidad, pero de vuelta lo único que se me ocurre es que Maxi me esté haciendo una broma.

-¿Dale, fuiste vos?- Le pregunté por vez número quinta.
-¿Todavía seguís con eso?No te voy a responder.
-Dale Maxi, decime si fuiste vos.
-Qué poca vida tenés, eh...

Me llama mi hermana que está abajo para ir a tomar un café.

Le cuento la situación.

-Para mí es Maxi- me dice ella.
-Sí, para mí también. Pero le creo que no fue él.-dije yo
-Es él,aparte si no, ¿quién va a ser?
-Bueno che, puedo tener un admirador secreto yo.-dije yo, ofendida con la poca fe de mi hermana de que se tratara de un admirador secreto mio.-Igual, lo que me llama la atención y lo que me hace pensar que es Maxi es que el comentario está muy bien escrito, tiene todas las tildes y ningún error.
-Viste, es Maxi. Mandame algún que haya escrito él, que yo te digo si es él o no. -no se llega a ser Licenciada en Letras especialista en lectura y escritura al divino botón che.
-Bueno dale. Igual,yo puedo tener un admirador secreto che.

Vuelvo a la oficina y le digo a Maxi.
-Mi hermana piensa que sos vos.
-¿Estuviste hablando de ésto con tu hermana?-me contestó él, un poco atónito.
-Sí, obvio. Viste, encima te subo el ego.-le dije yo-¿No fuiste vos?
-No te voy a responder. Basta con eso.
-Pero dale Maxi, decime.
-Ya te dije que no.

Intrigada. Intrigadísima.Y con miedo de que termine siendo como el llamado de mi abuela. Mi abuela vendría a ser Maxi en este caso.

Me voy de la oficina y lo despido a Maxi.
-¿Seguro que no fuiste vos? Porque si fuiste vos, me lo tenés que decir ahora.
-No te voy a responder, porque ya te lo dije.
-Pero en serio, decime.
-(silencio de Maxi)
-Bueno, está bien, te creo-le dije, contenta de que el misterio y la esperanza del admirador secreto hayan quedado intacto.-Pero no fuiste vos , ¿no?
-(silencio de Maxi).
-Bueno, bueno está bien. Buen finde.

Esta entrada planeaba escribirla el sábado.

Pero estreno y algunos líos en la oficina de por medio, la estoy escribiendo ahora, hace casi una semana de la siembra del misterio.

No pensé mucho en mi admirador durante la semana. Pero no me olvidé de él.

Tengo dos cosas para decir.

1)Sr. admirador secreto, venza su timidez, y dígame quién es, al menos por mail secreto.

2) Maxi, si sos vos, decímelo de una vez.

jueves, 4 de marzo de 2010

Crónica de un capuccino

La oficina en la que yo trabajo queda en microcentro. A unas cinco cuadras de la oficina en la que trabaja mi papá.
Hoy justo yo me estaba yendo a la mañana, y él también. Así que garronié una llevada en auto. Y no en cualquier auto. Si no en la Cupé Taunus. Objeto de deseo de muchos.

-¿Vas a tomar un cortado?- me pregunto mi viejo.
-Bueno, dale.
-¿En Valerio o en Carabel?- volvió a preguntar.

Valerio es la confitería que está en la esquina de la oficina de él. Carabel es un clásico de la peatonal Lavalle. En las épocas de gloria de los cines de Lavalle, según me contó mi papá, servían más que quichicientos cafés por día. Si uno va y le pregunta la cifra al cajero de Carabel, sabe decirla. Ahora la cifra bajó. Los cines ya casi desaparecieron. Pero Carabel sigue siendo un clásico para los oficinistas fanáticos del café de parado, como mi papá. A mí me molesta un poco el temita de tomar algo de parado, porque para mí está escendido de la esencia del hecho de sentarte un poquito a relajarte. Pero mi papá es un fanático de "la barra" de las confiterías.

-No sé, donde quieras- le respndí.
-¿Querés tomar un capuccino?- me dijo- Podemos ir a tomar un capuccino de Carabel.

Así fue como fuimos a Carabel.

Me llamó la atención ver a una mujer, jóven, tomando un cortado. Carabel es un clásico emminentemente masculino. Por lo general las mujeres están acompañando a los hombres, como yo a mi papá, pero es muy raro ver a una mujer tomar un café sola ahí. Reonocí internamente su valentía y la envidié. A mí me daría mucha verguenza toma un café sola en Carabel.

Mi papá pidió los dos capuccinos.

Después de un rato los trajeron. La gracia de los capuccinos de Carabel, es que el mozo te echa la leche en la taza delante tuyo, y en ese instante, la espuma lentamente empieza a subir, hasta que queda por lo menos cuatro centímetros por encima de la taza. Es un fenómeno físico-químico hipnótico.

Mientras nos estábamos tomando el capuccino pasó el cajero (sí, el señor que sabe la cantidad de cafés que servían en las épocas de gloria de los cines de Lavalle), y le dijo a mi papá, dándole dos granos de café en la mano:
-Esto es parte del pago de la Cupé.- y se fue.
-Éste me quiere comprar la Cupé.- me comentó mi papá, jocosamente.

El Sr. cajero siempre le dice a mi papá que le quiere comprar la Cupé (para quienes no conocen la Cupé, es una belleza, es modelo '83, fue de mi abuelo, luego de mi papá, y luego yo fui la primer y única persona en chocarla).

Mi papá comentó con los mozos el partido de ayer de Argentina y Alemania. Esgrimió su teoría de que Messi no está jugando bien porque no se puede ser ídolo de la Selección a los 21 años.
-Pero Maradona jugó un Mundial a los 21.-le replicó el mozo.
-Pero ese Mundial fue un fracaso, a la Selección le fue bien cuando Maradona ya tenia 25 años.

Volvió a pasar el cajero, quien me dijo al oído y dándome un bombón:
-Después me dás la llave de la Cupé-simulando una suerte de soborno.

Mi papá pagó. Y me acompañó caminando hasta Florida y Sarmiento porque él tenía que ir al banco. En el camino, en un local estaban pasando Gardel.
-Este pibe canta bein eh- me dijo, haciéndome un chiste.

Seguimos caminando, mientras me contaba una de las tantas anécdotas de Gardel que suele contarme.

Hay mucha gente que odia trabajar en microcentro, por los autos, la locura de la gente y la angostura de las calles.

Pero a mí me encanta.