Casualmente, hoy, el día después de la creación de Mi cuadernito Avón virtual, pasé a visitarlo a mi padre a su oficina; es decir, pasé a visitarlo a la meca del cuadernito Avón.
Mi elemento preferido de la oficina de mi padre es la calculadora que tiene; es de esas calculadoras con rollo de papel, que va escribiendo como una máquina de escribir, pero en vez de escribir palabras, escribe números. Lo que más me gusta de ese artefacto es el ruido que hace cada vez que uno pulsa "Enter". Me encanta la sensación de causar yo ese ruido. Cuando éramos chicas, y lo acompañabamos al trabajo ( y por ende, nosotras también teníamos que "trabajar") tanto mis dos hermanas como yo éramos víctimas de las misma chicaneada: mi padre, para mantenernos ocupadas, nos "cantaba" números que él tenía registrados en su cuadernito Avón de turno, números que supuestamente él tenía que chequear que estén bien. No fue hasta que fuimos adultas que nos dimos cuenta, cada una a su debido tiempo, que naturalmente mi padre, que tiene una calculadora por cerebro, no necesitaba chequear ninguna cuenta. Lo hacía para mantenernos entrenidas. O siguiendo la línea poética que inauguré ayer, para que sintamos que lo que estábamos haciendo era de vital importancia para la vigencia de la empresa. Para que nos sintamos, de algún modo, trascendentes.
Hoy lo primero que noté cuando entré, fue que la caculadora con rollo de papel no estaba.
-¿Dónde está la calculadora?-le pregunté-
-¿Qué calculadora?
-La del rollo, la que me encantaba, no la tenés más.
-Sí, acá la tengo-me dijo dándomela, cual padre que le da el chiche al nene para que juegue un rato.
Hice un par de cuentas en la calculadora, con el solo afán de generar el preciado ruidito.
-Ay, cómo me gusta esta cosa- le dije.
Mi papá sonrió. Abrió su gaveta y pude entrever la pila de cuadernitos Avón.
En ese instante pensé para mis adentros: "no todas las decisiones que tomé en mi vida fueron nefastas. El nombre de mi blog no pudo estar mejor elegido".
Maru!! Aqui se hace presente otra futura seguidora de tu blog.
ResponderEliminarLa verdad que son utiles esas calculadoras porque despues podes revisar que hayas tecleado bien todos los numeros.
Yo las utilizo tambien en el negocio de papá =P
Besos!
Que linda historia...
ResponderEliminarAnonima desde USA.